¿Problemas y causas más frecuentes que enfrenta un niño con discapacidad motriz?
Introducción
Para iniciar con el tema de
discapacidad motriz, es importante que entiendas la función del sistema
nervioso, porque en la discapacidad motriz intervienen las funciones cerebrales
que envían información al cuerpo a través de los nervios, sobre cómo moverse y
por qué es necesaria la interpretación adecuada de las sensaciones que llegan a
él. Comenzaremos explicándote que el cerebro cumple con tres funciones
principales:
a)
Sensitiva: El cerebro es capaz de sentir determinados
cambios o estímulos del interior del organismo, es decir, el medio interno
(como un dolor de estómago); también fuera de él, es decir, el medio externo
(por ejemplo, una gota de lluvia que cae en la mano o el perfume de una rosa).
b)
Integradora: La información sensitiva se analiza, se
almacenan algunos aspectos y se toman decisiones de la conducta a seguir.
c)
Motora: Es la respuesta que el cerebro organiza a
partir de los estímulos; por ejemplo, contracciones musculares, movimientos o
secreciones glandulares como la salivación al ver un alimento.
El sistema nervioso está compuesto por:
a)
Neuronas: Células que forman el sistema nervioso
central. Se encuentran en el cerebro y en la médula espinal. Su principal tarea
es recibir y enviar información, decirnos y hablarnos sobre nuestro cuerpo y
ambiente, y cómo producir y dirigir nuestras acciones y pensamientos.
b)
Médula espinal: Además de neuronas, contiene terminaciones
nerviosas que llevan la información de los sentidos al cerebro; otras llevan de
regreso la información motora a músculos y órganos. Controla la postura.
c)
Tallo cerebral: Aquí llegan todas las terminaciones nerviosas
de la médula espinal. Interpreta las sensaciones de todas las funciones que no
se controlan de forma consciente y voluntaria (como la respiración durante el
sueño y el latido del corazón). También organiza y relaciona las actividades de
cada uno de los lados del cerebro para funcionar armónicamente.
d)
Cerebelo: Procesa todo tipo de sensaciones, pero en especial
organiza las de gravedad, movimiento, sistema muscular y articulaciones, para
que el cuerpo se mueva suavemente y con precisión.
e)
Hemisferios cerebrales: Procesan la información sensorial,
incluyendo su significado. También planean y desarrollan la respuesta que dará
el cuerpo. Dentro de los hemisferios cerebrales se encuentra el sistema
límbico, responsable de regular el crecimiento y la respuesta emocional.
Discapacidad motriz y
parálisis cerebral La discapacidad motriz constituye una alteración de la
capacidad del movimiento que afecta, en distinto nivel, las funciones de
desplazamiento, manipulación o respiración, y que limita a la persona en su
desarrollo personal y social. Ocurre cuando hay alteración en músculos, huesos
o articulaciones, o bien, cuando hay daño en el cerebro que afecta el área
motriz y que le impide a la persona moverse de forma adecuada o realizar
movimientos finos con precisión.
La discapacidad motriz se clasifica en los
siguientes trastornos:
1. Trastornos físicos
periféricos. Afectan huesos, articulaciones,
extremidades y músculos. Se presentan desde el nacimiento (por ejemplo, algunas
malformaciones de los huesos), o bien, son consecuencias de enfermedades en la
infancia (como la tuberculosis ósea articular). Algunos accidentes o lesiones
en la espalda dañan la médula espinal e interrumpen la comunicación de las
extremidades (brazos y piernas) hacia el cerebro y viceversa.
2. Trastornos neurológicos.
Significan el daño originado en el área del cerebro (corteza motora cerebral)
encargada de procesar y enviar la información de movimiento al resto del
cuerpo. Origina dificultades en el movimiento, y en el uso, sensaciones y
control de ciertas partes del cuerpo. Los más comunes son la parálisis
cerebral, los traumatismos craneoencefálicos y los tumores localizados en el
cerebro. La parálisis cerebral es el trastorno motor más común en los niños de
edad escolar. Constituye una anormalidad de la función motora debida a un
defecto, lesión o enfermedad no evolutiva del sistema nervioso central,
contenido en la cavidad craneana; ocurre durante el desarrollo neurológico
temprano y con frecuencia se asocia a diversos trastornos de la esfera
neuropsíquica, sensorial y del lenguaje.
Desglosemos cada parte de la definición
previa:
a) Anormalidad de la función
motora. El movimiento, la fuerza del músculo y la posición están
alterados; es decir, los niños presentan dificultades para mover alguna parte
de su cuerpo o todo. En ocasiones no extienden sus brazos o sus piernas, o su
cuerpo parece no disponer de fuerza para realizar algún movimiento.
b) Defecto, lesión o
enfermedad del sistema nervioso central, no evolutiva: Este problema deriva de un daño durante los primeros tres años de vida, en las
áreas del cerebro encargadas del movimiento (corteza motora cerebral). La
lesión neurológica es definitiva y permanente; es decir, no es una enfermedad y
por tanto no se puede curar.
c) Se relaciona con diversos
trastornos de la esfera neuropsíquica: La lesión puede afectar,
además de la función motora, otras funciones del cerebro como la atención, la
percepción, la memoria, el lenguaje y el razonamiento. Depende del tamaño de la
lesión y la edad del niño cuando ocurre la lesión.
Origen de una discapacidad
motriz Las causas del daño cerebral que interfiere con la motricidad se
clasifican de acuerdo con la etapa en que se presentan:
a) Prenatales o antes del nacimiento.
Incluyen malformaciones con las que nacen los bebés (por convulsiones
maternas). Ocurren cuando la sangre de la madre es diferente a la sangre del
bebé; también por la exposición a la radiación o a sustancias tóxicas,
restricción del crecimiento en la etapa de formación del bebé, infecciones o
presión alta durante el embarazo o embarazo múltiple (gemelos, triates,
etcétera).
b) Perinatales o durante el
nacimiento. Ejemplos: nacimiento prematuro (antes de las 32 semanas
de embarazo), falta de oxígeno (asfixia o hipoxia neonatal), mala posición del
bebé, infecciones en el sistema nervioso central o hemorragia cerebral.
c) Posnatales. Se
debe principalmente a golpes en la cabeza, convulsiones, toxinas e infecciones
virales o bacterianas que afectan el sistema nervioso central. El diagnóstico
de parálisis cerebral excluye otros problemas del movimiento que involucran
anormalidades de huesos y músculos de los nervios periféricos o la médula
espinal. Por lo general, es difícil efectuar un diagnóstico temprano, porque la
primera sospecha deriva de la observación de retrasos en el desarrollo motor
del niño. Sin embargo, el diagnóstico suele efectuarse entre los dos y los
cuatro años.
Ahora bien, los cambios en los movimientos se clasifican
con base en las áreas del cuerpo afectadas:
a) Monoplejia. Un solo miembro del cuerpo.
b) Diplejia. Afecta las extremidades inferiores
(piernas).
c) Triplejia. Afecta un miembro superior (un brazo) y las
extremidades inferiores (piernas).
d) Hemiplejia.
Afecta el lado derecho o izquierdo del cuerpo.
e) Cuadriplejia. Afecta las cuatro extremidades del
cuerpo (brazos y piernas).
Problemas asociados a la discapacidad motriz:
Los niños
con discapacidad motriz y principalmente originada por una parálisis cerebral
(daño al cerebro) experimentan otros cambios o problemas asociados. No siempre
ocurren estos problemas, pero es necesario conocerlos para su descubrimiento,
porque impiden el aprendizaje.
• Dificultades visuales. Algunos niños sufren problemas
de agudeza visual; también dificultades para enfocar objetos (por ejemplo, en
ocasiones los ven borrosos o en sus ojos hay movimientos involuntarios), para
comprender las distancias (por ejemplo, ven objetos más lejos de lo que están)
y para ubicar su cuerpo en el espacio.
• Estrabismo. No mueven adecuadamente uno de los ojos o
se les va hacia un lado, lo que les dificulta enfocar objetos.
• Pie varo o
valgo. Deformación en la articulación del tobillo, que ocasiona limitaciones en
el andar.
• Anemia. Algunos niños con parálisis cerebral sufren
problemas para la asimilación de los nutrientes y están bajos de peso.
Movilidad,
manejo y desenvolvimiento
Cada día hacemos miles de movimientos,
unos reflejos, otros automáticos y algunos voluntarios. Las personas con
déficit motrices, dependiendo de cuál sea el origen de su lesión y las
consecuencias de la misma, van a presentar una amplia gama de posibilidades y
de carencias en su repertorio de movimientos. Por ello es indispensable
que como docentes estemos informados de gran manera de cómo podemos
apoyarlos en su movilidad y desenvolvimiento personal. También como es de
esperar cada alumno cuenta con necesidades propias por lo que debemos estar
centrados en ello. (Jauregui, 1999) Trabajaremos con alumnos con y sin
autonomía. Tendremos alumnos con desplazamiento que cuentan con ayudas técnicas
y podemos tener las siguientes:
Con marcha independiente y estable
Con marcha inestable.
Con autonomía en el desplazamiento con ayudas técnicas
Sin autonomía en el desplazamiento
en la escuela debemos tener en cuenta:
1. Alumnos con desplazamiento
independiente y estable
2. Distribución adecuada del mobiliario en el salón de clase.
3. La ubicación de la mesa de trabajo.
4. La cercanía de energía eléctrica
para el manejo de máquinas.
5. Las distancias de pizarra a la puerta.
6. Garantizar él higiene de las personas que están a gatas.
7. Inestable. Conocer las posturas y correcciones del alumno.
8. Encontrar trucos para que no pierdan el equilibrio.
9.
Campo de visión.
Bibliográfia
la informaciòn es clara, amigable y pertinente. Verifique el formato de citaciòn en APA 2010 (6a ediciòn)
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